Los auténticos barquillos de Hořice hechos a mano están envueltos en leyendas que datan más que doscientos años. Una de ellas cuenta que a una tal señora Líčková en el año 1812 la receta secreta le fue confesada por el cocinero personal de Napoleón como compensación por cuidar de él mientras estaba herido. Los auténticos barquillos de Hořice están compuestos por dos finas galletas enrolladas rellenas de crema de nata de varios sabores. Deliciosos y muy populares son los de chocolate y galleta, pero también entre los favoritos están los de cacao y yogur.