La fiesta de Pascua se caracteriza por dos contradicciones: la cuaresma estricta y la abundancia desbordada. La cuaresma se mantiene hasta el inicio de la Pascua ¡y después empieza algo totalmente contrario! Las fiestas primaverales se celebran tradicionalmente con decenas de platos variados. Lo interesante es que cada región tiene sus platos típicos y en muchas ocasiones uno es muy diferente al otro. Algunos platos, sin embargo, son muy comunes en todas las regiones de República Checa.
Vamos a analizar la Pascua checa desde el aspecto de la gastronomía. Encontraremos muchas reglas y hábitos regionales que durante todo el tiempo pascual determinan los manjares que no deberían faltar en la mesa. Vamos a comenzar por el Miércoles de Ceniza, que es el último miércoles antes de la Pascua. Ese día la gente suele preparar unos pastelitos que se denominan “jidáše” (los Judas). Son panecillos de masa madre untados de miel y mantequilla, deberían tener la forma de soga arrollada —la que utilizó el traidor Judas (en checo Jidáš) para ahorcarse—. Los “jidáše” se sirven en el desayuno del Jueves Verde (Jueves Santo). Ese día no debería faltar algo verde en el plato. Al que no le gusta la espinaca, puede preparar lechuga o brócoli cocida, y los más ateos tan siquiera beberán licor de menta que es de color verde.
El Viernes Santo; este es el día en que Jesucristo fue crucificado, por eso en todos los países cristianos se exige sobriedad en cuanto a la comida y bebida. La cuaresma como tal dura hasta la fiesta de Resurrección, que se celebra el sábado a medianoche. Las personas que no cumplen la cuaresma pueden incluir el pescado en su menú y expresar así su respeto a las tradiciones antiguas. En Bohemia es tradicional la carpa. Antes se vendían carpas en barricas antes de la Pascua, igual que antes de la Navidad. La trucha también es muy popular. Las personas que no gustan del pescado, optan por un plato sencillo sin carne.
El Sábado de Aleluya (Sábado Blanco) hay mucho trabajo. Se deben preparar panes dulces, también pasteles dulces de molde en forma de corderito, pero solo en caso de que no se sirva asado de cordero el día de la Resurrección, ya que las familias pobres utilizaban este símbolo dulce para sustituir el asado de cordero. El Corderito pascual en realidad es un pastel de masa dulce que simbolizaba el sacrificio de Cristo. El corderito horneado se saca con cuidado del molde, se le ponen dos pasas como ojitos, y se echa azúcar de vainilla o crema de chocolate en la figurita aún caliente. Para finalizar, se le pone un lazo con campanilla en el cuello. Mazanec es un pan preparado de masa madre dulce, su sabor es similar a la “vánočka” (pan navideño).
El Sábado de Aleluya, al regresar de la iglesia, siempre se comía el relleno pascual preparado con panecillo, huevos, carne ahumada y ortigas nuevas, el llamado “Hlavička (Cabecilla)”. Se prepara en muchas variedades hasta el día de hoy. A continuación, encontrarás la receta para que puedas prepararla.
La fiesta más importante para cristianos es, sin embargo, la Resurrección de Pascua, esta fiesta se caracteriza también por banquetes solemnes y abundante oferta. Para comenzar, se sirve un huevo cocido como símbolo de la vida nueva. En la mesa no debería faltar la carne de animales jóvenes, el menú debe incluir el asado de cordero o de cabrito, la gente que no gusta de carne de cordero opta por el asado de ternera o un pollito relleno.
El lunes de Pascua es el día de la “pomlázka”. Los hombres salen a visitar a las mujeres y les dan unas nalgadas para evitar así su “deterioro”. ¿Y la recompensa? Huevos pintados y coloreados. ¿Sabrás por qué se pintan huevos en ocasión de la Pascua? Según una de las leyendas, durante la cuaresma de cuarenta días no se deben comer huevos. Por eso, para que no se echen a perder, había que cocerlos bien. Y para separar los huevos cocidos de los crudos, la gente los teñía. Hasta el inicio del siglo XX, los huevos se teñían solo en rojo, que el rojo es el color del amor.
El Viernes Santo; este es el día en que Jesucristo fue crucificado, por eso en todos los países cristianos se exige sobriedad en cuanto a la comida y bebida. La cuaresma como tal dura hasta la fiesta de Resurrección, que se celebra el sábado a medianoche. Las personas que no cumplen la cuaresma pueden incluir el pescado en su menú y expresar así su respeto a las tradiciones antiguas. En Bohemia es tradicional la carpa. Antes se vendían carpas en barricas antes de la Pascua, igual que antes de la Navidad. La trucha también es muy popular. Las personas que no gustan del pescado, optan por un plato sencillo sin carne.
El Sábado de Aleluya (Sábado Blanco) hay mucho trabajo. Se deben preparar panes dulces, también pasteles dulces de molde en forma de corderito, pero solo en caso de que no se sirva asado de cordero el día de la Resurrección, ya que las familias pobres utilizaban este símbolo dulce para sustituir el asado de cordero. El Corderito pascual en realidad es un pastel de masa dulce que simbolizaba el sacrificio de Cristo. El corderito horneado se saca con cuidado del molde, se le ponen dos pasas como ojitos, y se echa azúcar de vainilla o crema de chocolate en la figurita aún caliente. Para finalizar, se le pone un lazo con campanilla en el cuello. Mazanec es un pan preparado de masa madre dulce, su sabor es similar a la “vánočka” (pan navideño).
El Sábado de Aleluya, al regresar de la iglesia, siempre se comía el relleno pascual preparado con panecillo, huevos, carne ahumada y ortigas nuevas, el llamado “Hlavička (Cabecilla)”. Se prepara en muchas variedades hasta el día de hoy. A continuación, encontrarás la receta para que puedas prepararla.
La fiesta más importante para cristianos es, sin embargo, la Resurrección de Pascua, esta fiesta se caracteriza también por banquetes solemnes y abundante oferta. Para comenzar, se sirve un huevo cocido como símbolo de la vida nueva. En la mesa no debería faltar la carne de animales jóvenes, el menú debe incluir el asado de cordero o de cabrito, la gente que no gusta de carne de cordero opta por el asado de ternera o un pollito relleno.
El lunes de Pascua es el día de la “pomlázka”. Los hombres salen a visitar a las mujeres y les dan unas nalgadas para evitar así su “deterioro”. ¿Y la recompensa? Huevos pintados y coloreados. ¿Sabrás por qué se pintan huevos en ocasión de la Pascua? Según una de las leyendas, durante la cuaresma de cuarenta días no se deben comer huevos. Por eso, para que no se echen a perder, había que cocerlos bien. Y para separar los huevos cocidos de los crudos, la gente los teñía. Hasta el inicio del siglo XX, los huevos se teñían solo en rojo, que el rojo es el color del amor.