La Navidad es en primer lugar la fiesta de los niños y de la familia. Todos los días festivos se desarrollan bajo el signo de los encuentros de los familiares y los amigos para saborear el especial y sosegado ambiente. Los museos y los skánsenes al aire libre, así como las gentes en sus hogares recuerdan las antiguas tradiciones.
Calendario de Adviento
El calendario de Adviento es, sin lugar a dudas, la costumbre más bonita del evento. En la actualidad se convierte a menudo en un sabroso regalo para los niños, porque suele estar lleno de golosinas de todo tipo. El calendario de Adviento debe recordar a los niños el sentido y significado de las cuatro semanas antes de la Navidad y al mismo tiempo acortar la espera, hasta ver el arbolito decorado y los regalos de la Noche Buena. El primer calendario de Adviento dibujado se debe al ingenioso patricio y tipógrafo del alemán Gerhart Lang y se remonta al comienzo del siglo XX. En el año 1908 el propietario de un próspero establecimiento de imprenta de Munich imprimió, a coste propio, un calendario recortable con el nombre de En el país del Niño Jesús.De forma espontánea y sin querer, creó una bonita costumbre muy extendida hasta nuestros días. En las décadas de los cincuenta y sesenta del siglo XX los calendarios de Adviento fueron apareciendo en la mayoría de los países europeos. En poco tiempo cada nación ha ido creando su propia variante de calendario de Adviento que es característica para el gusto y los sentimientos del país concreto.
Corona de Adviento
La decoración de la corona de Adviento es una costumbre favorita, relativamente joven, que se une al tiempo pre-navideño. Las raíces de esa tradición se remontan a la primera mitad del siglo XIX. En la Europa Central las coronas de Adviento son los primeros heraldos que anuncian la llegada de las fiestas navideñas. El primer documento escrito que menciona la corona de Adviento es del año 1838 y proviene del próspero puerto de Hamburgo. Entonces en los primeros días del Adviento, el teólogo Johann Heinrich Wichern, colocó encima de la puerta del orfelinato que administraba una gran corona tallada en madera, en la que todos los días colocaba una vela encendida. Debajo de la corona había una hucha en la que las personas piadosas podían introducir sus ofrendas para lo niños abandonados y huérfanos. La costumbre se fue extendiendo desde el Norte de Alemania hacia otras regiones, sobre todo gracias al movimiento evangélico de la juventud, Entre las dos guerras mundiales rebasó las fronteras de los países de habla alemana.Las coronas de Adviento no se tallaban solo en madera y se pintaban de verde, sino que se confeccionaban de ramitas de coníferas. Estas coronas vivas eran el símbolo de la vida eterna prometida por Jesucristo. La forma redonda de la corona expresaba la unidad de la comunidad de las personas y de Dios, la llama de las velas recordaba a Cristo, como la luz que ilumina con su llama de amor a cada persona. Debido a que el Adviento empieza el cuarto domingo antes de la Navidad el número de velas quedó en cuatro. Cada domingo de Adviento se enciende una vela. Si visitas el mercado de Navidad en Praga, Český Krumlov u Olomouc, podrás comprarte una corona de Adviento para tu casa.
Arbolito de Navidad
Hoy difícilmente podemos imaginar la Navidad sin el arbolito decorado. El arbolito verde con sus decoraciones colgando, con cadenetas y figuritas dulces es parte natural de la Navidad. Según cuenta una leyenda el arbolito de Navidad debe su nacimiento al abad San Columbano de Luxeuil y Bobbio. Columbán, nació en Irlanda y vivió en el siglo VI, pero su actividad misionera lo llevó a Francia, a Bretaña y Borgoña. Los habitantes de Borgoña eran paganos y Columbán que deseaba acercarles la fiesta del nacimiento de Jesucristo, decoró con antorchas encendidas en forma de cruz un antiquísimo abeto que los nativos idolatraban durante el solsticio de invierno.La luz del fuego atrajo a las multitudes y Columbán pronunció un sermón sobre el nacimiento del Niño Jesús en la lejana ciudad de Belén. Y quizás sea el día en que llegó al mundo la costumbre de adornar el arbolito de Navidad. Es costumbre que la ciudad que organiza sus mercados de Navidad, alza en la plaza su árbol de Navidad. ¿Cuál será el más bonito el praguense en la plaza de la Ciudad Vieja, o él de Olomouc o incluso él de de Český Krumlov?