Chequia participa en la competencia por el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea
Sede de los cristaleros en la ciudad Nový Bor, en el norte de Bohemia, las singulares cámaras redondas en los embarcaderos praguenses, las viñas, el ayuntamiento, el museo o jardín infantil: es una selección de obras que representan a la República Checa en el nuevo año del prestigioso concurso Mies van der Rohe Award.
Te invitamos a conocer un poco más también a los favoritos y ganadores de los años anteriores. No nos olvidaremos de la famosa villa Tugendhat, la huella auténtica del arquitecto Ludwig Mies van der Rohe y única obra nacional moderna que está inscrita en la Lista del Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO. 



El concurso por el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea —el Premio Mies van der Rohe— se efectúa desde el año 2001 y es organizado por la Comisión Europea en colaboración con la fundación barcelonesa  Fundació Mies van der Rohe. El galardón es otorgado cada dos años y la comisión premia los mejores proyectos elaborados en los países europeos. Si este año fuese igual que cualquier otro, la exhibición arquitectónica de mayor prestigio en el viejo continente ya hubiese publicado la selección de finalistas. Pero este año, el concurso transcurrirá de otro modo: no solo incluirá obras de Armenia, Moldavia y Túnez, sino que el total de 449 obras de 41 países tampoco será definitivo. Las medidas tomadas debido al coronavirus están complicando tanto la construcción como la calificación, por lo tanto, los coordinadores han postergado las fechas. Una nueva condición consiste en que las obras deben finalizar entre octubre de 2018 y abril de 2021, en septiembre de este año la comisión publicará otros proyectos nominados. Los resultados serán anunciados en la primavera del 2022.

La oncena checa

El premio prestigioso Mies van der Rohe Award puede galardonar once obras que se han construido en los últimos años en el territorio de República Checa. Por ejemplo, la casa de cristal y la residencia de la empresa cristalera Lasvit en Nový Bor, que han sido galardonadas con el Primer Premio del Premio Checo de la Arquitectura 2020, Monumento a Jan Palach en Všetaty, la nueva residencia de la viña Lahofer, cerca de la ciudad de Znojmo o los embarcaderos praguenses revitalizados.
Los coordinadores de la prestigiosa exhibición europea están bien conscientes de que los edificios y las infraestructuras representan como mínimo el 40 por ciento de todas las emisiones de gases de invernadero, por tanto, este año son priorizados especialmente los proyectos que combinan el diseño con la sostenibilidad.  El premio de Mies de la Unión Europea, por lo tanto, prioriza especialmente reconstrucciones, adaptaciones y transformaciones de edificios existentes. En la oncena checa, estos edificios son representados, por ejemplo, por el nuevo ayuntamiento de Praga 7 —resultado de la reconstrucción del antiguo edificio administrativo— o la antigua fábrica de cerveza y la obra técnica en el centro de Znojmo. Los arquitectos Chybík+Krištof lo transformaron y crearon el bar de vino Enotéka. El chalet construido durante la Primera República y transformado en “casa familiar con un corsé de acero” también tiene su historia. Al contrario, entre las obras nuevas destaca el jardín infantil en Vratislavice nad Nisou (un barrio de Liberec). Se asemeja un poco a Lasvit de Nový Bor: los arquitectos Petr Stolín y Alena Mičeková han optado por una fachada ligera de fibra de vidrio, similar a su proyecto anterior denominado Zen-Houses (galardonado por el Premio Checo de Arquitectura en el primer año del concurso).

Villa Tugendhat y pabellón Barcelona

El resultado de un presupuesto ilimitado en combinación con un arquitecto de renombre mundial y un regalo de boda para la hija de un industrial rico es la villa Tugendhat: una obra construida a base del proyecto del arquitecto Ludwig Mies van der Rohe (1886–1969) y terminada en el año 1930. Costó cinco millones de coronas. Por ese precio se podían comprar decenas de casas familiares en aquel tiempo. Actualmente no se puede visitar el único monumento moderno de la UNESCO en República Checa, pero sí se pueden hacer reservaciones y esperar hasta que se pueda realizar la visita. La visita a la obra en Brno, construida en el estilo de funcionalismo, una de las obras más esenciales de la arquitectura mundial, que en su época cambió el concepto de residencia moderna, es algo muy extraordinario.
Hablando de la villa Tugendhat, sobre el arquitecto famoso y el Premio Mies van der Rohe, es hora de conocer la obra con la que solían comparar la villa recién construida: el pabellón alemán propuesto por Mies van der Rohe para la exposición mundial en Barcelona. Ambas obras fueron creadas simultáneamente en la oficina de Mies, tienen en común atributos formales esenciales y la nueva concepción del espacio arquitectónico. No obstante, mientras que la villa se ha quedado conservada, el pabellón en Barcelona fue desarmado después de la exposición. Según iba incrementando la fama internacional de Mies durante el siglo XX, los concejales barceloneses también se dieron cuenta de que el pabellón podía servir como una gran atracción turística y por eso en los años ochenta surgió una réplica del mismo. No cabe duda de que se parece a la villa Tugendhat, por la forma de las columnas cromadas, la combinación de vidrio, ónix, travertino y diversos tipos de mármol y el icono del mueble moderno diseñado por Mies: la butaca Barcelona. En el pabellón de Mies Barcelona se otorgan los Premios de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea. Es algo muy simbólico.

Candidatos conocidos y desconocidos del año 2019

El Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea fue otorgado por primera vez en 1987 y, hasta el momento, ninguna obra checa ha obtenido este galardón. Seguramente conoces algunos candidatos nacionales: el año pasado participaron doce, por ejemplo, el Centro del Arte Contemporáneo DOX en Praga, Kinonekino en Planá, la estación superior del teleférico en Pustevny, la iglesia moderna de San Wenceslao en Sazovice, la torre de agua Letenská, el hostal Štajnhaus en Mikulov o la obra multifuncional Kotelna en Libčice nad Vltavou, en Praga la torre–mirador Doubravka, en el barrio Černý Most, y la casa multifuncional Drn. El jurado internacional incluye a arquitectos, periodistas y teóricos; no obstante, sorprendió a todo el mundo: el premio del año 2017 fue otorgado por la renovación de un enorme edificio de panel, de cuatrocientos metros de largo, en Ámsterdam. La obra fue realizada por un equipo de arquitectos locales. Por primera vez en la historia de los premios Mies van der Rohe, fue galardonado un edificio viejo en vez de una obra nueva. ¿Tendrá continuación esta tendencia? No queda más que esperar el año que viene.