La oferta es variada; no obstante, no todos saben encontrar, y además reparar, objetos de diseño del siglo pasado. Los propietarios de la empresa checa NANOVO operan un taller artesanal donde reparan muebles históricos y venden mesas, sillas o relojes de pared de la época de Checoslovaquia de postguerra.
Investigación de detective
„Este reloj estaba prácticamente en cada oficina y esta lámpara de mesa la tenía todo el mundo en su casa. Hoy día, es imposible conseguir estos objetos. Se nos ocurrió comenzar a buscar muebles y accesorios de estilo de origen checoslovaco. Antes de poner cualquier objeto en venta, primero lo reparamos para que el cliente no se sorprenda con un artículo que en poco tiempo deje de servir”, dice Jiří Mrázek quién, junto con su compañero de la escuela básica, Adam Karásek, en el año 2011, fundó la empresa NANOVO. Se dedican a explorar diversas tiendas de objetos de segunda mano, pisos desalojados, trasteros o azoteas, muchas veces en su investigación de detective descubren otro objeto interesante que puede volver a servir como accesorio en el interior. Según el criterio de Mrázek, la colaboración con el famoso diseñador checo, Jiří Jiroutka, que en 1958 inventó la serie de muebles denominada U-450, es lo que más ha contribuido al éxito del negocio.Marca famosa
Su historia hasta hoy fascina a los diseñadores checos principiantes porque demuestra que un diseñador puede comenzar por una empresa pequeña y llegar a una marca de popularidad mundial. En los años 50, Jiří Jiroutek estudió en la escuela de arte e industria y poco a poco llegó a realizar diseños individuales en la empresa Interiér Praha. En el año 1958, se efectuó en Bruselas la exposición mundial EXPO, donde Checoslovaquia tuvo mucho éxito porque sus diseñadores presentaron varias ideas muy originales por las cuales fueron premiados por la comisión internacional. Los colores y las formas de la colección de Bruselas cautivaron a Jiří Jiroutek, quién inventó una serie de armarios de roble que se podían ensamblar sin herramientas y combinar sus colores con otros elementos del interior.En el año 1968, Jiří Jiroutek obtuvo una oferta del propietario de la empresa IKEA y trabajó varios años en Suecia como constructor y especialista en desmontaje.