José Luis Sarralde es periodista y, en la actualidad, creador del blog de viajes Guías Viajar y uno de los fundadores de de la agrupación de bloggers de viajes Travel Inspirers.
¿Es quizás Český Krumlov el pueblo más bonito de República Checa? No lo se pues no he visitado todos, pero en mis dos viajes a dicho país centroeuropeo he podido conocer las ciudades y pueblos más visitadas por los turistas y, sin duda, Český Krumlov me parece el pueblo con mayor encanto.
Český Krumlov se encuentra a 176 kilómetros al suroeste de la República Checa, en la región de Bohemia Meridional, o sea, a dos horas y media por carretera. Puedes visitarlo en una excursión de un día, pero mi consejo es que organices tu visita pasando la noche en Český Krumlov. De este modo tendrás el tiempo para disfrutar plenamente de este encantador pueblo, que una visita apresurada no te va a permitir. De entrada te diré que Český Krumlov está considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por el atractivo de su casco histórico y su castillo, así como por el gran ambiente cultural que se respira. Si llegas en coche a Český Krumlov, la mejor forma de descubrirlo es seguir las indicaciones que te llevan a un aparcamiento para visitantes en las lindes del casco urbano.
Desde ese aparcamiento, ya a pie, pasarás bajo una construcción tipo acueducto que une dos promontorios rocosos, y accederás directamente al puente sobre el río Moldava que conduce al centro histórico. Te adelanto que ya en este puente quedarás impresionado por la belleza del emplazamiento de Český Krumlov. Con el centro histórico rodeado por un meandro que hace el citado río Moldava, junto a el se eleva el promontorio rocoso donde se extiende el majestuoso recinto del castillo.
Tu visita del centro histórico debe ser un paseo por sus callejones descubriendo encantadores rincones de un pueblo cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, y el cual tuvo su mayor auge hasta finales del siglo XVI. En su plaza central y en sus calles verás un gran ambiente donde abundan las tiendas de artesanía, las tabernas y los restaurantes pintorescos.
Destacan sobre todo las terrazas que se extienden a orillas del río Moldava, un lugar ideal para sentarse a tomar una cerveza checa y disfrutar del encanto de Český Krumlov. O para cenar si decides pasar la noche. Para apreciar mejor la belleza del conjunto paisajístico que configura Český Krumlov debes subir al castillo. Se trata de gran fortificación construida en estilo renacentista, la cual alberga hasta 40 edificios diferentes que se distribuyen por lo alto del promontorio rocoso donde está emplazada. De hecho se trata del segundo conjunto palaciego más grande de la República Checa. El edificio icono del castillo es el denominado castillo pequeño, con su torre circular del siglo XIII. Desde lo alto de la torre tendrás unas espectaculares vistas panorámicas del casco histórico de Český Krumlov, así como del gran recinto del castillo. No te cansarás de hacer fotos. A destacar también el teatro barroco que puedes visitar en el castillo, uno de los más antiguos y mejor conservados del mundo. El paseo por el sendero que une los distintos edificios del castillo te permitirá disfrutar de diferentes perspectivas, de Český Krumlov , todas espectaculares. El conjunto se completa con unos jardines que se remontan a mediados del siglo XVII.
Para desplazarte a Český Krumlov desde Praga, si no dispones de coche de alquiler, puedes ir en el autobús de línea que pasa por České Budějovice, o apuntarte a excursiones organizadas. En ambos casos cada trayecto te llevará algo menos de tres horas. Y finalmente, si estás organizando tu propio viaje en coche por varios países centroeuropeos, te diré que Český Krumlov está a poco más de tres horas de Viena y a tres horas y media de Munich.
O sea, una clara invitación a visitar este precioso pueblo checo.