La Basílica de Santiago (Bazilika svatého Jakuba) se encuentra en Praga, en la Ciudad Vieja, no muy lejos de la Plaza de la Ciudad Vieja. Con un monasterio de orden menor adyacente y una escuela, compone un singular complejo urbanístico. La actual iglesia barroca no solo es famosa por su exquisita decoración típica del Barroco sino también porque es una de las iglesias más grandes de Praga. Además de los servicios religiosos, también organizan periódicamente conciertos de órgano.
El recorrido por el impresionante interior de la iglesia con las obras de arte de destacados maestros del barroco representa una inusual experiencia cultural. La basílica es famosa por su antiguo órgano, del año 1705, y por su excelente acústica. La hermosa lápida de la cumbre del barro, perteneciente al más alto canciller checo Jan Václav Vratislav de Miltrovic, tiene el mayor valor artístico. La Iglesia de Santiago tiene la tercera colección más grande de pinturas del pintor barroco Petr Brandl.
Hoy en día, la Iglesia de Santiago tiene tres torres, la torre del reloj es la más alta, mide sesenta metros y está cubierta por una cúpula bulbosa, la torre de cincuenta metros se encuentra en la fachada occidental de la nave sur y tiene un farol, y la tercera torre se encuentra en el lado norte de la fachada.
Hoy en día, la Iglesia de Santiago tiene tres torres, la torre del reloj es la más alta, mide sesenta metros y está cubierta por una cúpula bulbosa, la torre de cincuenta metros se encuentra en la fachada occidental de la nave sur y tiene un farol, y la tercera torre se encuentra en el lado norte de la fachada.
Leyendas oscuras de la antigua Praga
Cuando visites la iglesia, acuérdate de la espeluznante leyenda que lo envuelve. La estatua de la Virgen María del altar mayor había sido previamente considerada milagrosa y por eso era adorada y agasajada con regalos. Un ladrón se encerró en la iglesia para poder robar los donativos. Cuando fue a robar el dinero, el brazo de la estatua lo agarró fuertemente hasta la mañana siguiente, cuando lo descubrieron en el lugar de los hechos. El prior del monasterio le preguntó a la estatua si se le debía cortar el brazo. A esta pregunta, la estatua le soltó inmediatamente el brazo y realmente fue mutilado. Hoy en día, el necrosado brazo cuelga de una cadena, en la parte trasera de la iglesia.Dirección
Konvent minoritů v Praze, Malá Štupartská 6, 110 00 Praha 1