Los dumplings de fruta, un plato típico de verano
Si durante tu visita a Chequia no degustaste los dumplings de fruta, deberías volver y corregir este fallo lo antes posible. Es la especialidad de la gastronomía checa que tiene varias peculiaridades: la principal es su temporalidad y la secunda, las diferencias de preparación según cada una de las regiones.
El dumpling, también llamado „šiška“ (en español lo podríamo traducir como piña, por su forma) aparece en los platos checos en siglo XII, recogiendo su nombre checo „knedlík“ de la palabra alemán „Knödel“. Las recetas de dumpling como acompañamiento, según se conoce en la actualidad, son de la primera mitad del siglo XVII. Del mismo período data también la primera noticia sobre los dumplings rellenos de fruta o las bolas dulces. Aquellas se freían y rellenaban de ciruela. Cocidas, como las conocemos hoy, se empezaron a elaborar en Chequia unos 100 años más tarde. Mientras la mayoría de los países europeos no ofrece de plato principal dulce, los checos disfrutan de ellos para comer y también para cenar de primavera a otoño. No obstante, cuando más apetece, es en verano, en la temporada de fruta recién recogida del huerto o jardín. 
 
El año gastronómico de los dumplings de fruta empieza con las primeras fresas y a continua con los albaricoques. Un relleno delicioso resultan a ser las frutas del bosque como arándanos. También se usan las grosellas y como no- las ciruelas- con las que este plato se hizo famoso por todo el mundo. El conocido cocinero y gourmet francés de origen polaco, Edouard de Pomiane, lo incluyó en el TOP10  de los mejores platos del mundo.



Cuando termina la época de fruta fresca, los dumplings se rellenan de mermelada de ciruela („povidla“) y de chocolate o mazapán. Los últimos dos rellenos son relativamente nuevos.
 

Los dumplings según la región

 
Si piensas que los dumplings tienen una receta única, te equivocas. La masa es distinta según la región igual que el relleno. Anteriormente influía mucho la riqueza de la zona y de la familia. Los ricos disfrutaban de los dumplings bañados con nata o quark. En las regiones donde el principal cultivo era patata, se hacía la masa de ellas y se espolvoreaban con semillas de amapola molida, pan de jengibre rallado o con pan rallado tostado. 

Los dumplings de patata rellenos de ciruela

4 raciones
Ingredientes:
600 g de patatas cocidas con piel, 50 g de azúcar, 200 g de harina (se puede usar la integral), 1 huevo, una pizca de sal, 500 g de ciruelas (lavadas y secas, deshuesadas), 100 g de azúcar glass, 100 g de pan de jengibre rallado, 150 g de mantequilla
Elaboración:
Pelamos y rallamos patatas. Añadimos sal, el huevo, azúcar, harina y elaboramos la masa. Estiramos la masa con el rodillo en una capa fina (no demasido que no se rompa) y la dividimos en cuadros de 4 x 4cm. Ponemos ciruela en el centro de cada trozo, cerramos y elaboramos bolitas que introducimos en agua hervida salada. Removemos para que no se peguen al fondo de la cazuela. En cuanto suban, los recogemos y escurrimos bien. Adornamos con pan de jengibre rallado, azúcar glass. Por encima vertemos un poco de mantequilla disuelta.
 
El las regiones más pobres del somontano y de la montaña se preparaban los dumplings más grandes de masa fermentada para que el comensal se saciara de forma más sencilla y más barata para la familia. Se rellenaban de lo que había a mano, sobre todo de las frutas del bosque (fresas, arándanos, frambuesas) de las que se elaboraban también salsas dulces.



 

Los dumplings con salsa de arándanos („žahour“)

Ingredientes:
400 g harina de repostería, 15 g de azúcar, una pizca de sal, 40 g de levadura fresca, 200 ml de leche, 1 huevo, 200 g de arándanos
Ingredientes para la salsa:
200 g de arándanos (también los congelados), 1/2 de limón, 20 g de azúcar, una cucharilla de maizena, un trozo de quark, mantequilla disuelta, azúcar glass
 
Elaboración:
Mezclamos harina y sal en un bol. Elaboramos un hoyo pequeño en la meczla en la que desmenzuramos levadura, echamos una parte de leche tibia con azúcar y dejamos reposar. Cuando observemos diluida la levadura, añadimos el resto de leche, huevo. Trabajamos la masa. La dejamos reposar unos 30 minutos en un lugar cálido. En cuanto suba la masa, la dividimos en cuatro partes y cada una estiramos en forma de tortilla. Colocamos en su centro la fruta, cerramos y hacemos 4 bolas. Dejamos reposar otros 15 minutos. A continuación las introducimos al agua bullida salada y cocinamos unos 8 minutos removiéndolas de vez en cuando. Después de sacarlas las pinchamos con un tenedor para dejar salir vapor.
En una cazuela dejamos cocer a fuego lento los arándanos con jugo de la mitad de limón y azúcar. A parte mezclamos maizena con un poco de agua que vamos a ir introduciendo lentamente a la cazuela con arándanos. La consistencia final de la salsa no debe de ser demasiado líquida ni densa.
El dumling en el plato lo cortamos por la mitad y este corte lo rellenamos de salsa. Por encima echamos quarck rallado, azúcar glass y mantequilla líquida.
 
Los checos- pequeños y no tan pequeños- adoran los dumplings rellenos de fruta. Incluso organizan concursos en su consumición. Hasta el día de hoy no fue superado el récord del 2018 de Vizovice cuando el ganador se comió los 202 dumplings rellenos de ciruela. Increíble, ¿verdad?
 
Si comes este plato como principal o de postre, te va a encantar. Los lugares con los mejores dumplings de fruta en la Repúbica Checa los encuentras en http://www.czechspecials.cz/uvod?lang=en-us.
¡Buen provecho!