El recetario de la Semana Santa

La gente empezaba a preparar los platos dulces el primer domingo de vigilia, llamado „Černá neděle” (el domingo negro) ya que este día se quitaban las mujeres la ropa colorida como señal de tristeza. Se preparaba „pučálka“ (el plato hecho de los brotes de guisantes secos; el nombre viene de la palabra pučet- brotar) y para los niños se preparaban pequeños pretzeles del zorro- „liščí preclíky“ que se repartían por los jardines. Se decía a los niños que el zorro los había perdido para que los fueran a buscar. Esta tradición pertenece a las de casi olvidadas. Al día de hoy nos puede recordar la búsqueda de los huevos de Pascua.



El siguiente plato dulce tradicional viene el miércoles de Ceniza (Popeleční středa) cuando se deben preparar los Judas („jidáše“), la masa esponjosa untada de miel con mantequilla en forma de nudo que recuerda aquel que traicionó a Jesús. Los Judas se desayunan el Jueves Verde (Zelený čtvrtek). El Sábado blanco (Bílá sobota) resulta a ser el día más intensivo en lo que la cocina tratase. Se paraparan los dulces panes redondos, llamados mazanec y los corderitos de masa dulce („beránek“) pero los últimos solamente en caso de que la familia no puedira comer el Domingo de Resurrección (Boží hod velikonoční) un corderito asado que era, normalmente, el privilegio de las familias adineradas. El corderito dulce sustituía al verdadero animal, el símbolo de una vida nueva, que tenía que aparecer en la mesa del pobre o rico en cualquier forma.

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