La mayoría de los castillos y palacios checos se conviene la última noche de agosto en los lugares mágicos llenos de cuentos de hadas y experiencias. Las sedes nobles se presentan a horas no muy tradicionales (a la medianoche, por ejemplo) y con un programa no tradicional, convirtiéndose en unos lugares vibrantes a los que vale la pena volver. El programa ofrece excursiones nocturnas, excursiones con linternas y velas, programas compuestos de espectáculos de teatro, conciertos y otras diversiones. Puedes saborear las delicias de época en las cocinas de palacios, verás los lugares que normalmente no están abiertos al público o visitarás el palacio con una linterna escuchando historias que produjeron escalofrío a las generaciones precedentes. ¡Escoge dónde pasarás tu noche de castillos y palacios!
