La fiesta histórica tradicional conmemora los años 1308–1318 cuando la doble viuda real Eliška Rejčka escogió Hradec Králové como su residencia. La llegada de la visita prestigiosa está acompañada por desfile de fuego, mercado medieval con demonstraciones de oficios antiguos, campamento de caballeros, taberna medieval que ofrece delicias de la época y músicos, bailadores, esgrimas y teatros de calle. La casa de verdugo llama mucha atención, junto con las demonstraciones del derecho de tortura; la fiesta acaba por un gran fuego artificial.