El festival siempre comienza el viernes por la tarde. El festival recuerda a los visitantes las tradiciones de los antiguos habitantes del territorio checo. El territorio habitado por los celtas se extendía, hace 2000 años, por el territorio actual checo. Se puede ver la ropa tradicional y las armas y habrá manjares tradicionales para probar. Los visitantes pueden intentar hacer artesanía. Una parte del programa es una lucha celta, muestras de combates, cursos de bailes irlandeses y casetas. Las noches siempre culminan con un concierto.