La fina arena que se obtenía al excavar las bodegas de Nový Šaldorf, cerca de Znojmo, se llevaba a Viena para ser utilizada por los albañiles en estuques y fachadas. Cuando los viticultores pensaron en cómo animar las visitas que recibían a la bodega se les ocurrió una genial idea: reciclar la antigua tradición. Así, casa año en enero tiene lugar una competición cargada de humor para la cual los voluntariosos equipos de tres personas deben cavar con herramientas de la época en las galerías de las bodegas para luego pesar la arena obtenida ante el público. Todo acompañado de música de jazz, swing y la degustación de vinos de la zona – normales y calientes. El que así lo desee puede tomar partido de esta fiesta vinícola.