Notable por su voz, su aspecto, su naturaleza y sus opiniones agudas. Dagmar Pecková es una mezzosoprano checa famosa en todo el mundo, que también actuó en el Carnegie Hall en Nueva York. En Chequia se hizo famosa por su papel de Carmen en la representación del Teatro Nacional de Praga. En el año 2000 consiguió el prestigiosísimo premio checo, el Premio Thálie.
A lo largo de su carrera actuó en óperas y salas de conciertos de todo el mundo, como las Óperas Estatales de Berlín, Múnich y Hamburgo, el Carnegie Hall de Nueva York, la Ópera Nacional de París, la Ópera de Zúrich, el Covent Garden de Londres, la Ópera de San Francisco o la Ópera de Semper en Dresde.
Además de la ópera, también domina el repertorio lírico, en concreto la obra de Gustav Mahler. Ha brillado en el papel de Preciosilla en La fuerza del destino de Verdi, en el de Varvara en Káťa Kabanová de Janáček o en el de la Zorra en La zorrita astuta de Janáček. En el Teatro Nacional en Praga interpretó a Siebel en Fausto, a Querubín en Las bodas de Fígaro de Mozart, a Suzuki en Madama Butterfly de Puccini o a la bruja Ježibaba y a la Princesa Extranjera en un doble papel en la magnífica ópera de Dvořák, Rusalka.
Vive a caballo entre Alemania y Chequia, puedes encontrarla en el barrio residencial Spořilov, mientras corre alrededor del estanque, o puedes ir a las ciudades de Chrudim y Pardubice en el festival de música Zlatá Pecka, del que es el rostro más famoso. En su octavo año cuenta con un amplio programa que se desarrollará durante quince días y que comenzará el 25 de agosto.