¿Conoces platos especiales regionales checos?
Prácticamente cada parte de la República Checa tiene su gastronomía típica y ofrece delicias de olor exquisito que no encontrarás en ningún otro lugar. Muchos se basan en leyendas, impresionantes historias que reflejan la ocurrencia y tradición de la gastronomía y artesanía que se heredan por generaciones. Hoy vamos a presentarte los platos más populares que deberías probar en tus viajes a la República Checa, para que nadie tenga dudas de que realmente hayas estado en Chequia. Entonces, ¡buen provecho!

Los „frgály“ valacos

¿Te gustan los dulces? Deberías probar los genuinos frgále valacos. Los preparan sobre todo en la región de Beskydy.  Pasteles gigantescos de hasta 30 cm de diámetro, se preparan aquí por siglos utilizando la misma receta. Su encanto consiste en la masa fermentada muy delgada y mucho relleno aromático. Aquí los preparan de modo tradicional, con relleno de pera, de requesón, de semillas de adormidera, de mermelada o de nueces. En verano se utiliza también el relleno de arándanos o frambuesas. Podrás probar los frgály también durante el Festival Gastronómico Karlovský que se efectúa cada año en octubre en Velké Karlovice en Moravia. ¡Aquí también organizan la competencia por el mejor „frgál“ valaco!

Las „orejas“ de Štramberk

El aroma a especies exóticas tan característico de las „orejas“ de Štramberk te encantará. Según narra una leyenda, en el siglo XIII llegaron invasores tártaros salvajes a Štramberk en Moravia. Por el camino iban destruyendo todo por doquier y cortándole las orejas a la gente. Los lugareños, como conmemoración de este acontecimiento, desde hace unos 800 años preparan „orejas“ de Štramberk. Utilizan para ello harina, azúcar, miel y varios tipos de especies aromáticas. El sabor es similar al pan de miel. Al sacarlos del horno, se moldean y se les da la forma de orejas. En Štramberk puedes comprar no solo „orejas“ clásicas sino también rellenas de todo tipo de dulces, helado o nata montada.

Tubitos de Hořice

En el año 1812 llegaron al pueblo Hořice en Bohemia del Este soldados heridos que estaban regresando de la expedición rusa de Napoleón. Entre ellos también el cocinero personal del emperador francés. Agradecido por haberse salvado la vida, reveló el secreto de la delicia favorita de Napoleón. Desde ese tiempo se cede el secreto de los tubitos de Hořice y los tubitos se fabrican en este mismo lugar. El tubito se compone de dos obleas arrolladas, se le unta mantequilla derretida y miel y se cubre con la mezcla de azúcar, cacao, canela y nueces. Este delicioso manjar es muy popular y en Hořice podrás encontrarlo en varias pastelerías, además puedes caminar por la Senda de tubitos, especial e instructiva, o ir cada año en septiembre a las Fiestas de los tubitos de Hořice!

Los quesitos de Olomouc

Estos quesitos representan un tipo especial moravo de queso madurante que se prepara con leche desnatada. Se caracterizan por su sabor picante y un intenso aroma a queso, pero no toda persona encuentra agradable este aroma y sabor. ¡A diferencia de un queso clásico que es muy graso, los quesitos contienen tan solo el 0.5% de grasa en materia seca! Es un producto ideal para las personas que cuidan su peso. Los quesitos se fabrican en casa en Moravia desde hace siglos. Al final del siglo XIX, en el pueblo de Loštice que se encuentra cerca de Olomouc, se estableció una fábrica con producción a gran escala. La fábrica existe hasta hoy. Estando en Loštice, podrás visitar el Museo de los quesitos que es muy interesante, así como también la  singular Pastelería de quesitos. Cada año en abril tiene lugar en Olomouc el Festival de los Quesitos. Allí puedes probar los quesitos tanto en su variante salada como la dulce.

Carpa de Třeboň

La popularidad de la carpa de Třeboň tiene ya cien años. Al final del siglo XIX, las carpas de la región de Třeboň en Bohemia de Sur se exportaban a los mercados en Alemania y en Viena. ¿Por qué las carpas de Bohemia de Sur son tan excepcionales? La carne de esta carpa destaca por su alta calidad, bajo nivel de grasa y sabor específico. Las carpas se crían en un agua pura de alta calidad lo cual, así como las condiciones naturales y geográficas de la región de Třeboň y el modo de cría con la nutrición natural, todo esto favorece la calidad de la carne. La carpa de Třeboň, por lo tanto, desde el año 2007 posee la marca registrada de la Unión Europea. ¡El mejor sitio donde puedes degustar una carpa es Třeboň! Los restaurantes locales son famosos por sus trocitos de carpa fritos y cien variantes de preparar la carpa. Cada año en otoño – especialmente en octubre y noviembre – se organizan las redadas en los estanques, o sea que se saca el agua del estanque y los pescadores trasladan las carpas a los criaderos para el siguiente procesamiento. ¡Participar en una redada, cuando hay lluvias típicas otoñales, con vino caliente y platos especiales de pescado, es algo que recordarás toda tu vida! 

Pato asado

Al mencionar la cocina checa quizás te acordarás del guisado o el solomillo con knedlik. No obstante, ambos estos platos típicos de la gastronomía checa son de origen extranjero. Ni uno de ellos es típico checo. El plato típico es el pato asado con comino y manzanas y se sirve en el plato habitualmente con col y knedlik. Este plato, debido a la cantidad de grasa, es un poco más complicado para la digestión, no obstante no deberías dejar de probarlo durante tu visita a la República Checa. ¡Lo ofrece prácticamente cada restaurante orientado a la cocina tradicional, en toda la República Checa!

Aguardiente de ciruelas de Moravia 

El resumen de las delicias regionales no quedaría completo si omitimos el aguardiente de ciruelas. Es un fenómeno sobre todo en Moravia de Este donde el clima es favorable para cultivar variedades de ciruelas especiales. Prácticamente cada persona en este lugar que tiene algún árbol en su jardín produce su propia aguardiente de ciruelas. Las recetas se heredan de padre a hijo. El fenómeno de la preparación de aguardiente de ciruelas en casa en esta región desde siempre es parte del colorido típico y representa el tema de la exposición permanente en el Museo de aguardientes populares en Vlčnov. Y si no planeas viajar a Moravia, podrías visitar tan siquiera el nuevo Museo del Aguardiente de Ciruela R. Jelínek en Praga en Malá Strana. Aquí verás proyecciones interesantes, artículos expuestos reales y un espectáculo con realidad virtual.