Chequia – el imperio textil de Europa Central
Los checos tenían que usar nasobucos en el tiempo de la pandemia. Al principio era imposible conseguir esta protección, así que tuvieron que arreglárselas y comenzaron a coser nasobucos en casa, por cantidades. No fue el primer caso de déficit que los checos tuvieron que enfrentar. La tradición del trabajo con textil se hereda aquí de generación en generación. En toda la Chequia hay numerosos lugares relacionados con esta labor.

Dinastía familiar

Desde el siglo XIX, uno de los centros de industria textil más destacados fue Reichenberg (Liberec) – ciudad en Bohemia del Norte. Johann Liebieg fue fundador de la empresa familiar. Era pañero y en 1822, junto con su hermano Franz, se inspiró en la producción de fábrica en Inglaterra y abrió una empresa. Ambos comenzaron a fabricar grandes cantidades de diversos tipos de tejidos de lana. En breve ya tenían clientes por toda Europa. De este modo convirtieron esta ciudad provincial en el Liberec moderno e invitaban a arquitectos famosos. Los arquitectos diseñaron para los Liebieg villas, edificios industriales, fábricas de cerveza, fábricas de azúcar y banco.  Theodor, el nieto de Johann, en 1891  se hizo cargo de la administración de 14 empresas familiares e inició la construcción de la ciudad de Liebieg para familias obreras. Los empleados vivían en un barrio residencial lleno de verdor. El singular complejo arquitectónico se ha conservado hasta el día de hoy y es digno de ser visitado.

Veteranos elegantes

Si deseas conocer la historia de la dinastía textil de los Liebieg, visita el Museo Técnico de Liberec. Aquí podrás ver máquinas de la época, así como fotografías de la vida familiar de los industriales. En el museo también está la exposición permanente del transporte de autobús y tranvía, una sección es dedicada a los automóviles del siglo pasado. Aquí puedes admirar, por ejemplo, los legendarios Roll-Royce y Cadillac o el automóvil Maxwell que tiene cien años. Los amantes de la técnica y ciencia pueden visitar el centro interactivo de ciencia IQlandie. Los visitantes pequeños y grandes pueden probar a hacer experimentos químicos o físicos y explorar otras disciplinas de la ciencia. Si te animas a pasar un día de excursión en Liberec, no olvides visitar la obra dominante de la ciudad - la emisora de televisión Ještěd en la montaña la cual fue construida en los años 1966-1973, acorde al proyecto del arquitecto Karel Hubáček.  Su proyecto fue galardonado por la Unión Internacional de Arquitectos con el prestigioso premio de Perret. En Ještěd hay un restaurante que ofrece una vista espléndida por todo el alrededor. Otra parte de la emisora es un hotel que fue reconstruido y sus habitaciones están amuebladas en el estilo de la época.
 

Residencias de industriales famosos

La ciudad Brno era uno de los centros de industria textil importantes.  Aquí también los empresarios comenzaban en pequeños talleres de pañería e hilandería, invertían en el desarrollo de sus empresas. Una de las principales familias empresariales eran los Löw-Beer. Fueron propietarios de varias fábricas, también eran muy activos como mecenarios del arte. Su hija Greta se casó con un empresario importante Fritz Tugendhat. Invitaron a Brno al arquitecto renombrado Mies van der Rohe quién diseñó para ellos un singular villa familiar. Visita esta joya arquitectónica que figura en la lista del patrimonio de la UNESCO, así como el cercano villa de los Löw-Beer con su exposición dedicada a la empresa familiar.  El industrial Alfred Stiassni que dirigía una de las fábricas de textil más grandes en Brno también invitó a este arquitecto famoso. En el año 1905 se casó con Hermína Weinmann y decidió construir una casa para su futura familia que a la vez sería un lugar representativo para recibir a socios comerciales. El arquitecto Ernst Weisner en 1929 construyó para ellos una obra que disponía de todo el equipamiento de un hogar moderno, así como de un exterior elegante. En el año 1940 el villa fue confiscado por los nazis,  después de la guerra servía como villa gubernamental y el gobierno comunista lo utilizaba para recibir visitas importantes, por ejemplo, a Fidel Castro o Nikita Chrushchov. El villa es abierto al público, los visitantes pueden ver sus interiores los cuales fueron diseñados en el estilo de la época de los Stiassný.

Legado blanco y azul

La historia de la industria textil está entrelazada no solo con la producción en fábrica, sino también con el legado de artesanías tradicionales. Cada región se caracterizaba por sus respectivos trajes tradicionales que se diferenciaban no solo por el color sino también por el bordado o impresión. Desde el siglo XVIII, en Moravia se usa el teñido en azul índigo que representa una técnica manual de impresión de matrices sobre la tela azul. En la superficie de las matrices hay una sustancia química que se queda en la base textil creando una decoración clara. En el pueblo Olešnice u Blanska, esta manufactura artesanal es heredada ya por la séptima generación. La familia de los Danzinger continúa conservando los procedimientos tradicionales de trabajo y organiza workshops para el público donde se puede probar este método de impresión en color índigo.

Trajes tradicionales en la metrópoli

En la metrópoli también encontrarás demostraciones de artesanías textiles tradicionales. El Museo de Patrimonio Nacional, en el Jardín de los Kinský en Praga, ofrece una exposición interesante. Allí podrás ver cómo era la vida campestre en los siglos XVIII y XIX. Se pueden ver no solo trajes tradicionales, sino también productos hechos a mano en hogares rurales. Sabrás cómo los ancestros celebraban fiestas importantes en el transcurso del año. En esta exposición puedes ver también máscaras típicas de antruejo o de fiestas de la cosecha. En el Museo de Artes e Industrias, en Praga, también podrás ver muestras de la labor de creadores checos basada en la tradición artesanal. Este museo presenta regularmente obras de destacados artistas plásticos y diseñadores de moda.