Los checos no serán tan excelentes en el profipelotón mundial, pero aman el ciclismo como actividad de ocio. Los fines de semana se pueden ver muchos automóviles con bicicletas en el tejado saliendo de las ciudades al campo. La pandemia del temido coronavirus no ha detenido nada, al contrario fomentó el ciclismo de un modo increíble. ¿Qué ocurrió en realidad?
El gobierno checo fue uno de los primeros en implementar medidas rigurosas en el momento de la llegada de la enfermedad. En fin, estas medidas no fueron tan rigurosas como en muchos otros países. Se les recomendó a los checos no viajar y no hacer visitas. Cerraron los centros comerciales, restaurantes, cines y teatros, todas las áreas de juego y salas de educación física, gimnasios y centros de fitness. La gente, al principio, solo podía comprar alimentos y medicamentos, pero también hacer algo más: podía salir y pasear en la naturaleza, aunque no más de dos personas y siempre con nasobucos.
El efecto de ese “lockdown“ incompleto fue casi milagroso. Aparte de las casas, las sendas ciclísticas, los parques y la naturaleza se han convertido en la única área donde la gente podía ejercer actividades deportivas. “La gente ya estaba aburrida de permanecer en casa. Y como no podían salir a ningún otro lugar, comenzaron a pasear, correr, hacer ejercicios y, especialmente, montar bicicleta. Lo interesante es que hasta familias que no acostumbran hacer deporte en fin comenzaron a hacer algo,” destaca la periodista Tereza Robinson.
“Esto redujo extremadamente el ámbito de acción, la gente “abrió los ojos” y lo primero que vio fueron sus bicicletas guardadas en garajes y trasteros. Evidentemente, no somos una nación de futbolistas pero sí de ciclistas. Leí en alguna parte que hasta 6 millones de personas tienen bicicleta en nuestro país,” acentúa Martin Huleja, experto en marketing, comunicación y management en la esfera de deporte.
Mucha gente acudió a tiendas locales y servicios de bicicletas, ya sea por solidaridad o simplemente porque las tiendas grandes se mantenían cerradas. Muchos comerciantes están preocupados por sus negocios, mientras tanto, las tiendas de deporte, y especialmente las de bicicletas, han registrado mucha venta en estos días.
“Estamos notando un incremento enorme de clientes. Los clientes nos dicen que hace años no montan bicicleta y ahora quisieran volver a esta actividad. Se venden muchas más bicicletas hasta en la categoría de recreo, que es más barata, de 450 a 600 eur. Familias completas compran bicicletas y, por lo tanto, se venden también muchas bicicletas de niños,” afirma Lukáš Princ, copropietario de Ski and Bike Centrum Radotín, una tienda grande de deporte y alquiler de bicicletas en Praga. En verano vende bicicletas y en invierno, esquís.
La situación es muy similar en muchas otras tiendas grandes y alquileres de bicicletas. Al principio del mes de mayo reportaban que ya no les da tiempo para completar sus reservas y si la situación sigue así, muy pronto no quedarán artículos para vender.
La ventaja de los checos y de los visitantes extranjeros de nuestro país es el paisaje checo. Hay miles de terrenos bellísimos y apropiados para todas las categorías: bicicletas trek, de montaña y de carretera. Todo esto prácticamente en cualquier parte del país. En las montañas que rodean a la República Checa prácticamente por todos lados encontrarás terrenos difíciles para aficionados a bici de montaña o para bicicletas eléctricas. Las llanuras en la región de las presas en Bohemia del Sur, a lo largo del río Elba, al este de Praga, o en la región de viñedos en Moravia del Sur, cerca de la frontera con Austria, son ideales para hacer excursiones cómodas. Las sendas románticas a lo largo de los ríos checos también son muy populares.
Mucha gente en Chéquia hoy día se pregunta si esta erupción momentánea de excursiones en bici es tan solo un fenómeno transitorio o más bien permanente. ¿Podría ser un gran renacimiento del tiempo libre en familia, en la naturaleza, paseando a pie o en bici? Evidentemente será así, tan siquiera en parte.
“Creo que mucha gente, con el tiempo, volverá a sus gimnasios, salas de educación física, salas de baile y de deporte. Este regreso, sin embargo, no será tan rápido, y seguramente, no serán todas las personas. A pesar de que hay muchos factores limitadores en los centros de deporte —guardarropas y duchas cerradas—. Mucha gente quizás también apreciará el encanto de las excursiones familiares,“ afirma Martin Máčel, presidente de la Unión Checa del Patinaje sobre Ruedas y miembro de la Unión de Ciclismo.
“El lado positivo es que los niños también hacen deporte y actividades y no se quedan sentados en sus casas, muchos de ellos quizás continúen también después del levantamiento de todas las restricciones. Entonces muchos mayores podrían ir en bici al trabajo,” considera Lukáš Drvota, quien es muy aficionado al ciclismo. Explica sus ideas: “Quizás la gente, en general, con todo esto podría aprender algo más, relajarse, no solo perseguir dinero y éxito.“
Lugares de interés que podrías visitar en Chéquia, en el estilo de los checos:
Idea n.º 1 A lo largo del río Sázava
Al sur de Praga, a lo largo del río Sázava, se extiende una preciosa senda que comienza y termina en Luka pod Medníkem. Pasarás por unas viejas minas, un viaducto ferroviario, atravesarás viejas colonias de campismo, y sobre todo, disfrutarás por el camino de decenas de vistas bellas al valle de Sázava.Idea n.º 2 Paisaje de las presas en Bohemia del Sur
La senda que pasa por muchas presas de Bohemia del Sur es más bien para personas tranquilas que aman las aguas. Desde Lomnice nad Lužnicí irás hacia el este. La parte más interesante de la excursión son los bellos diques del sistema de presas Nadějská rybniční soustava. Este sistema de presas fue creado en el año 1577 por el constructor de presas, en aquel tiempo muy famoso, Jakub Krčín, oriundo de Jelčany. Aquí podrás ver presas con nombres singulares: Skutek (Hecho), Láska (Amor), Dobrá vůle (Buena voluntad) o Víra (Fe).Idea n.º 3 Palacios en Haná
La senda en Moravia, en la parte oriental de la República Checa, comienza en Náměšť na Hané y atraviesa las regiones de Haná y Drahanská vrchovina. Pasarás cerca de los palacios en Náměšť, Čechy pod Kosířem, Plumlov, cerca de la fortaleza antigua y terminas la excursión cerca del precioso mirador Kopaninka. Desde este mirador, si hace buen tiempo, podrás disfrutar de vistas preciosas a la sierra Jeseníky o Hostýnské vrchy.