La verbena de San Mateo es la primera verbena primaveral de Europa. Su tradición, según documentos escritos guardados en la Biblioteca Nacional, se remonta al año 1595. Originariamente se celebraba delante de la iglesia de San Mateo y estaba vinculada con el nombre del santo. Pero el espacio era insuficiente y las casetas y los carruseles se fueron trasladando a distintos puntos de Praga. En el año 1963 se instalaron en las inmediaciones del parque la Arboleda (Stromovka).
Como siempre, también este año, no faltan diversas atracciones checas y extranjeras de adrealina, la popular montaña rusa, la rueda gigante de 35 metros de altura o las casetas de tiro. En los puestos de venta se ofrecen refrescos, golosinas orientales y juguetes. Lo pasarás bien en los castillos saltarines, centrifugas, carruseles de cadena o en el castillo de los horrores. Las atracciones feriales más locas son tradicionalmente el booster, el catapulto, el kamikadze y el brazo gigante de ciencuenta metros con hélice, en el que los atrevidos giran en todas las direcciones. En total los visitantes tienen a su disposición unas 120 atracciones.
Puedes visitar la verbena durante los días laborales, de martes a viernes, entre las 14:00 y las 21:00 horas, en los fines de semana y las fiestas oficiales, de 10:00 a 22:00 horas. La entrada cuesta 25 coronas, para los adultos y 10 coronas para los niños. El precio de las respectivas atracciones va de 40 coronas por el tren infantil, a 200 coronas por las grandes atracciones extranjeras.
El recinto Výstaviště ofrece muchas más posibilidades para pasar un día estupendo. Del 8 de marzo al 4 de mayo puedes llevar a la familia para ver cara a cara a los grandes animales de la Edad del Hielo. La exposición de modelos de animales prehistóricos en tamaño natural se titula Giganti. Los creadores de las obras exhibidas son naturalistas y artistas checos. En el mes de marzo se ha inaugurado la original exposición Dinosaurium, que muestra una parte de las mayores colecciones mundiales de esquletos y fósiles de dinosaurios. Entre las más de cincuenta piezas expuestas, dominan los esquletos y fósiles prestados por la Academia Rusa de Ciencias que tienen cerca de 300 millones de edad. La exposición se puede visitar hasta el 29 de junio de 2014.