Desde finales del mes de noviembre, la iluminación navideña inunda de tonos mágicos todos los rincones de Chequia, desde las ciudades de gran tamaño hasta las aldeas más pequeñas. En las calles y los templos comienzan a sonar villancicos y canciones tradicionales. Y en las mesas de los hogares comparten protagonismo la decoración navideña y sabrosos manjares. Si te animas a vivir una auténtica Navidad checa con nosotros, eres más que bienvenido. ¡Te esperamos!
Filetes de carpa y pastas de vainilla en la mesa navideña
En vísperas de Navidad, las ciudades comienzan a lucir una decoración llena de fantasía con
árboles engalanados, luces y el aroma propio de los platos de estas fechas, además de otras exquisiteces que tientan desde los escaparates. La particular
atmósfera de Adviento está compuesta de
música, ponche o vino caliente y el aroma de castañas asadas, sin olvidar las muestras de cariño y las risas de cuantos se reúnen en estos privilegiados escenarios. En las calles aparecen recipientes llenos de carpas que han llegado directamente de los estanques checos donde se han criado para ofrecer ahora este manjar a las familias. En la mesa tampoco puede faltar, aparte del pastel navideño y las pastas de vainilla,
el plato tradicional de Nochebuena: los
filetes de carpa fritos con ensalada de patata. Cada familia tiene su propia receta y en los restaurantes es casi imposible encontrar dos ensaladas de patata con el mismo sabor.
Una idea original para un regalo navideño típico de Chequia
Los adornos navideños de vidrio de Chequia son conocidos y valorados en todo el mundo. Los realizados de forma
artesanal son los más apreciados,
ya que su técnica se remonta a cientos de años atrás. Puedes comprarlos en numerosas tiendas repartidas por el país pero también puedes dirigirte a su lugar de origen para conoce su historia
in situ o incluso aprender a hacerlos. Sólo tendrás que dirigite al
norte de Bohemia, a
Křišťálové údolí (el Valle del Cristal).
Belenes artesanales
La creación y exhibición de belenes o pesebres es algo habitual durante la Navidad checa. Se pueden admirar en las plazas y, también, como parte de la decoración de tiendas y catedrales. Uno de los belenes mecánicos más grandes del mundo -y que no debes perderte- se encuentra en el
castillo real de Karlštejn. Allí se puede ver una exposición de belenes de cera e, incluso, de miga de pan. En muchos otros museos también podrás familiarizarte con la historia de la creación de belenes en Chequia.
Paseos por la historia y entre paisajes nevados
Puede resultarte curioso pero en Chequia existen museos al aire libre, como el de Rožnov pod Radhoštěm, que está situado en Moravia, o en el de Veselý Kopec (Loma alegre) en Bohemia del Este, donde es posible ver cómo se celebraba la Navidad en el pasado. Además, también se puede conocer las costumbres navideñas de algunas familias aristocráticas gracias a programas especiales en palacios y castillos.
Si lo tuyo no es la Navidad, no te preocupes porque en Chequia encontrarás también una amplia oferta deportiva en las montañas. No es tan amplia como en los Alpes pero tendrás propuestas para divertirte esquiando, incluso las familias. O simplemente puedes decantarte por admirar los paisajes mientras paseas practicando esquí de fondo. Sean cuales sean tus gustos... ¡Te esperamos!