La orden fue clara: producir un equivalente de la Coca Cola
Al final de los años cincuenta, el gobierno checoslovaco ordenó fabricar una bebida que pudiese competir con la Coca Cola americana. Se basaba en la cafeína que se generaba al tostar el café, una mezcla de hierbas y diversas sustancias frutales. La ambición de ser el número uno en el mundo no se cumplió, no obstante a ello Kofola se ha convertido en una de las bebidas más populares entre los checos. La demanda de Kofola era tan enorme que al final de los años 60 se acabaron en Checoslovaquia las hierbas que se necesitan para producir esta bebida y hubo que importarlas. Un tiempo después de la “revolución de terciopelo” no hubo demanda, puesto que esta bebida para muchas personas representaba un símbolo del pasado totalitario. No obstante, muy pronto recuperó su lugar en el mercado y lo conserva hasta hoy día. ¿Deseas saber algo más sobre este tema? Anímate a leer la historia completa de la Kofola.
Revolución en los rituales navideños fijos
La Navidad checa siempre incluye la carpa de Nochebuena en la mesa, así como el omnipresente aroma de los dulces navideños. Y las películas basadas en cuentos, naturalmente, no pueden faltar. Tres Avellanas para Cenicienta es una leyenda – no hay checo que no lo haya visto al menos cinco veces. Hace un tiempo comenzó otro fenómeno navideño – un interesante spot navideño con la Kofola – tienes que verlo y solo así entenderás nuestro concepto de la Navidad.