Un poco de naturaleza a las afueras de Praga

La República Checa es un país muy verde, lleno de bosques donde los fans del senderismo nunca se aburren. Y lo mismo queremos nosotros para ti. A continuación te enseñamos cuatro sencillas rutas a las afueras de la capital checa que te sorprenderán por su belleza natural. No hace falta alquilar coche, puedes realizarlas desde Praga cogiendo el transporte público. Así que prepara tus zapatos cómodos y ¡vamos!

Ruta a la colina Říp

Se dice que todos los checos deberían subir a Říp una vez en su vida, como mínimo. La colina tiene mucho significado en la historia de checa. Según la leyenda, es el lugar desde donde el patriarca Čech (El Checo) asignó  el paisaje que se le ofrecía como el sitio idóneo para vivir. La gente que le seguía empezó a llamar al territorio como su líder, Čechy.

A la colina Říp, que mide 456 metros, se llega desde la pequeña ciudad llamada Roudnice nad Labem, que también merece la pena visitar. Desde Praga a Roudnice hay trenes directos, el trayecto dura una hora. La ruta empieza enfrente del edificio del ayuntamiento de Roudnice nad Labem y siguiendo la señal turística azul se llega de forma cómoda hasta el punto más alto de la colina donde se encuentra la rotonda de San Jorge. El paisaje es precioso, un bálsamo para el alma. 

Área protegida del castillo de Křivoklát, Křivoklátsko

El área ofrece muchas posibilidades para rutas de senderismo. La más bonita es indudablemente la visita de la reserva natural Brdatka. Se sale del pequeño pueblo Křivoklát donde se encuentra el famoso castillo desde donde parte la sencilla ruta, apta para todos. La ruta mide 6,4 kilómetros. Está bien señalada. Nos lleva por la cuenca del río Berounka donde se encuentran muchos tesoros del mundo animal y vegetal. Imprescindible parar en el mirador Gloriet que ofrece la vista panorámica más bonita del paisaje de la reserva.

Desde Praga a Křivoklát hay autobuses, el viaje dura entre 1-1,5 hora con trasbordo.

Reserva natural Divoká Šárka

Para realizar la siguiente ruta no hace falta abandonar la capital checa. Nos quedamos en Praga ya que la reserva natural Divoká Šárka - „Salvaje Šárka” se encuentra en el distrito de Praga 6, fácilmente accesible con el transporte público desde la parada del tranvía Nad Džbánem que se encuentra cerca de la presa Džbán (El Jarro). La ruta de 8 kilómetros empieza rodeándola y luego continúa al lado del riachuelo Šárecký potok por la señal turística roja. Desde el mirador Nebušická vyhlídka se ofrecen preciosas vistas a la cuenca de Divoká Šárka.

Esta reserva  fue proclamada en 1995 monumento nacional cultural por sus importantes hallazgos arqueológicos. 

Visita de la cuenca Prokopské údolí

Este precioso lugar natural se encuentra a 20 minutos en tren desde Praga. Hay que coger el tren en la estación Smíchovské nádraží que nos lleva a un pequeño pueblecito llamado Řeporyje. El viaje es una gozada ya que atraviesa la cuenca. La ruta se inicia en la plazuela del pueblo con el primer tablón informativo. A parte de las lagunas, canteras y muchos resaltes rocosos es un sitio idóneo para el descanso y la relajación.

Hay dos puntos que no deben pasar desapercibidos en esta senda: la laguna Prokopské jezírko y el viaducto del Semmering de Praga, el tren motorizado.