Karlovy Vary
La ciudad fundó el rey Carlos IV en el siglo XIV. Según la leyenda se construyó tras haber descubierto por pura casualidad que en este lugar se encontraban varias fuentes termales. Ya en el siglo XVI pertenecía a un lugar favorito de muchas familias nobles y burguesas ricas. Debido a varios desastres naturales, la ciudad conserva muy pocos edificos originales. La mayoría de los monumentos es del siglo XVII y XIX cuando la ciudad vivía una 'temporada de abundancia'. Karlovy Vary tiene el ejemplar único del mundo en el número de la fuentes calientes curativas.
Las visitas:
Fuentes y Colonadas
Podrás visitar y probar el agua de las 16 fuentes de las que más conocida es Vřídlo, de la temperatura de 72º cuya géiser llega hasta los 12 m de altura.
Miradores
En alrededor de la ciudad se encuentra varios miradores (Diana, de Goethe, de Carlos IV ntre otros). El más interesante podría resultar el Mirador del Salto de Ciervo al que puedes subir con el funicular Diana.
El Museo de Jan Becher
El museo del fundador del licor checo más famoso 'Becherovka'. Podrás conocer las bodegas históricas de la fabricación de licor y a la vez probarlo.
Estatuas de los personajes famosos
Durante el paseo por la ciudad te encuentras con muchas estatuas de los personajes conocidos que pasaron un tirmpo en la ciudad balnearia como por ejemplo J.W. Goethe, F. Schiller, A. Dvořák, K.Marx o L.van Beethoven. El monumento del último nombrado se considera el más bonito del mundo. Está abicado en el parque del Parkhotel Richmond en la zona sur de Karlovy Vary.
Monumentos
Entre la multitud de las iglesillas y capillas de la ciudad destacamos una, la Iglesia ortodoxa de Pedro y Pablo en el barillo de villas Westend, construida entre los años 1893-1898 según el proyecto del arquitecto G. Widemann y financiado por la clientela rica serbi y rusa. Lo más llamativo son las 5 cupulas doradas.
Eventos importantes de la ciudad:
Abril- Inicio de la temporada de los balnearios
Mayo- 1/2 Half Maraton
Julio- Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary
Agosto- Festival Días de Beethoven
Septiembre- El otoño de Dvořák en Karlovy Vary
Octubre- Jazzfest
Cómo llegar desde Praga:
En coche: 130km, 1:30 horas aproximadamente
En tren
Trenes directos desde la Estación principal de ferrocarril (Hlavní nadrazí) de Praga cada dos horas, tiempo de ida 3:20 horas
En autobús
Autobuses directos desde la estación de Florenc con frecuencia, tiempo de ida 2:15 horas
Visitas alrededor de Karlovy Vary:
Mariánske Lázně
Se encuentra a 47 km de Karlovy Vary.
Es la ciudad balnearia más joven que se desarrolló en el siglo XIX en el valle del que salen muchas fuentes curativas indicadas para beber, inhalar o para los baños en el agua mineral. Es un balneario muy acogedor formado por las casa del estrilo arquitectónico clasicista y imperio, por los templetes, pabellones y galerías.
La Fuente Cantante (Zpívající fontána) es la dominante del paseo por el balneario. Está formada por 7 sistemas del salpique y cada hora impar los acompaña la música. En servicio desde abril hasta octubre. La Columnata Principal (Hlavní kolonáda) es construida en el estilo neobarroco y en verano es el lugar de los conciertos. La Fuente de la Cruz es la más conocida y una de las más antiguas y utilizadas. Se encuentra en el pabellón de la Fuente de la Cruz (Křížový pramen) donde el año 1808 fue inaugurada la primera temporada balnearia de la ciudad.
Y una curiosidad para visitar: El Parque Boheminium donde se encuentran las maquetas auténticas de los monumentos arquitectónicos de la República Checa ubicados en un lugar paisajístico de la ciudad. Podrá verse entre otros el castillo Karlstejn o de Ceský Krumlov, la iglesia de Juan Nepomuceno de la Montaña Verde cerca de Zdár nad Sázavou o el palacio de Litomysl (ambos inscritos en la Lista del Patrimonio Cultural de la UNESCO).
Františkovy Lázně
Se encuentra a 49 km de Karlovy Vary.
La ciudad balnearia más pequeña de este triángulo.
La fuente de Francisco (Františkův pramen) es la más antigua y conocida. Sus efectos curativos descubrieron ya en la época medieval. La fuente se encuentra en un pabellón, construido en el año 1832. La Sala de las fuentes de Glauber (Dvorana Glauberových pramenů) fue construida en al año 1929 sobre las fuentes Kostelní, Glauber III y Glauber IV, una rareza natural por alto nivel de la sal de Glauber y pertenece a las más importantes en el mundo. La estatua de Francisco es uno de los símbolos de la ciudad. representa a un niño pequeño desnudo que abraza a un pez y está sentado sobre una bola. La leyenda dice que aquella mujer que le toca, se queda embarazada ya que Francisco tiene un poder más grande de todas las fuentes de la salud.
Loket
Está a 14 km de Karlovy Vary.
Se fundó en la primera mitad del siglo XIII durante el reinado de Venceslao I.
El poeta alemán J.W. Goethe visitaba muy a menudo. Es aquí donde celebró su 74º cumpleaños en la compañía de la joven Ulrika von Levetzow de la que se enamoró infelizmente. Loket recuerda Goethe con la estatua del año 1932.
El castillo de Loket es el punto dominante del pueblo y tuvo el papel muy importante en su historia. Su construcción y continua remodelación fue influida por insuficiente espacio. El castillo fue muy popular entre las dinastías reales de los Premislida y Lucemburgo. Actualmente está abierto al público durante todo el año.
En el poblado del castillo, en la orilla del río Ohře, se encuentra el anfiteatro en la naturaleza Loket de los años 40 del siglo pasado. Actualmente se utiliza para los eventos culturales como música o teatro y es el lugar del Verano cultural de Loket (Loketské kulturní léto). Tiene capacidad de 1600 espectadores.
Bečov nad Teplou
Está a 28 km de Karlovy Vary en la orilla derecha del río Teplá.
Se trata del lugar rico de la historia y de los monumentos culturales y naturales interesantes para los turistas de los que más importantes y apreciados resultan a ser el castillo gótico, el palacio renacentista y barroco. Es aquí donde se encuentra el relicario de San Mauricio, una de las más valiosas piezas de oro en la República Checa, abierto al público desde el año 2002. El valor del relicario es comparable con las joyas de coronación.
Lázně Kynžvart
Está a 46 km de Karlovy Vary.
Se encuentra en el centro del triángulo de los balnearios (Karlovy Vary, Mariánské Lázně, Františkovy Lázně). En la plaza de la pequeña ciudad hay un edificio antiguo del ayuntamiento y la iglesia de Santa Margarita. Una de las dominante de la pequeña ciudad es el barrio de los balnearios, la otra es el castillo Kynžvart, recientemente reconstruido con un parque muy extenso.
Klášter Teplá
Está a 47 km de Karlovy Vary.
Se trata del monumento cultural nacional que sirve del claustro a los premonstratenses. El hidalgo checo Hroznata fundó el claustro en el año 1193 y en el año 1232 fue consagrado por el obispo praguense. El papel del claustro desempeñó hasta el año 1950 cuando fue cerrado al público por el régimen comunista y sirvió como cuartel de la Armada checa. Tan solo la iglesia y la biblioteca se abrieron en 1958. Después de la retirada de la Armada, el claustro empezó a deteriorarse. En el año 1990 se devolvió el claustro a los premonstratenses y se está rehabilitando poco a poco. A pesar de los trabajos de reconstrucción, es posible visitar el claustro.
Cheb
Está a 43 km de Karlovy Vary.Es el centro social, cultural y económico de la región. El núcleo histórico de la ciudad fue proclamado en 1981 como la reserva monumental. Uno de los monumentos más bonitos es el castillo de Cheb con la Torre negra. Detrás de la muralla del castillo se encuentra el ejemplar único europeo- la excepcional capilla romano gótica de dos plantas. El ambiente excepcional de la plaza de Cheb lo forman las casas burguesas.
Reserva natural SOOS
Se encuentra a 45 km de Karlovy Vary y a 6 km al noreste de Františkovy Lázně.
En el año 1964 fue proclamada como la reserva natural en la superficie de 221 hectáreas de la que accesible al público es tan solo un trozo pequeño: un paseo de 1,2 km. La reserva está llena de las fuentes con agua mineral y de las 'madrigueras' de las que sale dióxido de carbono. El terreno de la reserva recuerda el paisaje de la Luna. También habitan aquí muchas especies protegidas y en peligro de extinción.