Spain
2020
04
Misterios, asesinatos y secretos de los castillos y la palacios de Chequia
Espíritus, asesinatos e insólitos enigmas son el hilo narrativo de las dos rutas que os proponemos en la República Checa. Todo ello con el aliciente de que se desarrollan en maravillosos castillos y palacios que ocultan misterios solo aptos para viajeros ávidos de emociones fuertes.
Viajar también significa sorprenderse y sentir que las experiencias vividas en el destino que visitamos logran emocionarnos y están a la altura de las que vemos en la gran pantalla. En una cultura tan cinematográfica como la nuestra es difícil encontrar historias que provoquen una catarsis en nuestros viajes, pero con las siguientes rutas te aseguramos que vas a vibrar por muy escéptico que te consideres.

La Ruta roja de los castillos

 La realidad a veces supera a la ficción, y en los centenares de castillos checos han sucedido escenas tan truculentas que estarían a la altura del capítulo más sangriento de Juego de tronos. Venganzas, lucha por herencias, amantes despechados, jardineros sospechosos, jinetes fantasmagóricos e, incluso, huellas que emergen inexplicablemente del suelo. Te aseguramos que las visitas a los palacios y fortalezas de Chequia son de todo menos aburridas.

Una de las rutas que más interés puede despertar entre los aficionados a las películas históricas y de intriga es la que une una serie de castillos y palacios donde han sucedido episodios llenos de misterio o en los que se ha vertido sangre. Al fin y al cabo, la vida y la muerte forman parte de la misma secuencia, y suscitan esa curiosidad morbosa que todos llevamos dentro.
 
1. Castillo de Olomouc
Resulta difícil imaginar que en la catedral del castillo de Olomouc donde el espíritu se regodea en cada rincón pueda haberse producido el asesinato de un monarca en 1306, ¡y con el agravante de que sólo tenía 16 años! Este fue el caso del rey Wenceslao III, el último de la dinastía de los Premislidas. Aunque las razones nunca se supieron con exactitud –se habló de una posible venganza…–, las consecuencias fueron trascendentales para el Reino checo, que perdió sin descendencia al último miembro de la realeza.
 
2. Castillo de Námĕšť nad Oslavou
Si lo común en las películas es que el asesino sea el mayordomo, en el castillo de Námĕšť nad Oslavou la tradición no se cumple, ya que fue el jardinero. Tras un incendio, se descubrieron los cadáveres del guardabosque del castillo y de su familia. Aunque en un primer momento se creyó que era producto de un accidente, se descubrió la culpabilidad del jardinero, que los mató al ser descubierto robando en la vivienda del guardabosque de la finca.
 
3. Castillo de Buchlov 
 Nunca se supo con certeza la razón o el autor del asesinato del noble D. Enrique de Buchlov en 1582, pero aún se conserva el estoque con el que se cometió este delito que quedó impune. Ver el arma puede ser una de las muchas excusas para recorrer el castillo, observar una auténtica momia –de la colección de Egipto– e indagar qué hay de verdad en la leyenda de la ‘Dama de negro’. Esta joven se identifica con Hildegarda, hija de uno de los Liechtenstein (antiguos señores del castillo), que fue castigada a vagar por el castillo por haber cometido un acto indecoroso. La leyenda asegura que si se aparece a algún señor de Buchlov, éste morirá. 
 
4. Castillo de Cheb
La violencia alcanzó doblemente a Cheb, una ciudad situada en Bohemia Occidental, donde murió asesinado en 1634 el comandante Albrecht de Wallenstein, al mando del ejército durante la Guerra de los Treinta años, y donde también fueron asaltadas, sin poder defenderse, sus tropas en el transcurso de una cena. La leyenda cuenta que Wallenstein pasea a caballo por las calles de Cheb, vistiendo una camisa blanca con una mancha de sangre en el pecho, entra en el castillo y desaparece. No podemos asegurarte un encuentro con este espectro pero sí que observarás a su caballo, que está disecado en el Museo de Cheb.
 
5. Castillo de Hodonín
En Hodonín el que vaga aún por el castillo es el Señor de Blanco, cuyo espíritu se quedó atrapado allí en el siglo XVII. Se cuenta que un joven huérfano, enriquecido de un día para otro tras hacerse con las tierras de los señores de la región, contrajo matrimonio y murió al poco tiempo. Su esposa, la única heredera, fue la mayor sospechosa del delito pero nunca se demostró su implicación. Eso sí, el Señor de Blanco no lo ha olvidado.
 
6. Castillo de Český Krumlov
Hijos ilegítimos y nobleza forman un tándem habitual, y en esta historia no iba a ser menos. Para conocer estas andanzas hay que remontarse al siglo XVII y trasladarse al castillo de Český Krumlov, donde vivía Julio César d'Austria, el hijo bastardo del rey  Rodolfo II de Habsburgo. Se dice que éste sufría de esquizofrenia y durante uno de sus brotes acabó con la vida de su amante, la hija de un barbero, en 1608. El monarca, su padre, al enterarse, decidió condenarlo a cadena perpetua. No llegó a sobrevivir ni un año.
 
7. Castillo Kunštát
Este castillo tampoco está exento de su propia narrativa sangrienta, ya que en el mismo se hallaron los cadáveres del hijo y de la madre del inventor checo Erich Hudec en 1948. Gracias a Hudec, creador del teletipo, se pudieron transmitir las Olimpiadas de Berlín. El caso nunca se resolvió y el inventor desapareció misteriosamente.
 
8. Palacio en Milotice
Los dramas románticos tampoco faltan en los palacios checos. Y el de Milotice viene acompañado, además, del enigma de unas huellas de color negro que surgieron del pavimento del mismo. Éstas terminaron esfumándose pero dio lugar a muchas elucubraciones, como aquella que apuntaba a que pertenecen a la Dama negra, que pasea con el capellán, al que su marido le quitó la vida por celos.
 
9. Palacio de Lednice
En el palacio de Lednice el color negro también está presente en un misterioso jinete que, según la leyenda, se ahogó en unas ciénagas alrededor de la mansión. Aún hay quien afirma haberlo visto y escuchado el sonido del trote al cabalgar. Muy atentos cuando paseéis por el palacio....

Misterios de los castillos y palacios checos 

Las próximas visitas son sólo aptas para viajeros valientes y poco dados a la aprensión respecto a sucesos inexplicables. ¿Estás preparado para entrar en otra dimensión con más preguntas que respuestas?
 
Comenzamos en un lugar próximo al Castillo Velhartice, donde se sitúa un pequeño cementerio y la iglesia de María Magdalena. Este templo se relaciona con la magia negra y la concentración de energías oscuras. En su torre aparecen y desaparecen manchas que se identifican con el rostro de una joven fallecida en un accidente de tráfico.
 
Si estas manchas no te producen suficientes escalofríos, continúa la ruta en el Castillo Zvíkov, donde las baterías de las cámaras se descargan instantáneamente y las imágenes tomadas se destruyen sin más. El responsable de estos hechos parecer ser Rarášek, un duende burlón que antaño ahuyentaba a los visitantes y ahora se conforma con no ser retratado... Sigamos. Lo más inquietante en el Castillo Lemberk son sus enigmáticos sonidos. Llantos, movimiento de muebles, las notas de un órgano invadiendo el aire en mitad de la noche… Incluso los animales detectan presencias y huyen asustados de este lugar. ¿Te atreverías a recorrerlo de noche? 
 
En la siguiente visita, en el Castillo Zbiroh, es el silencio más absoluto el que se extiende en el laberinto de pasillos y celdas de su sótano. Esta zona fue tapiada durante la época nazi y aún no se conoce lo que hay en el interior.
 
Terminamos en el Castillo de Blatná, en torno al cual también existe una leyenda que habla de un tesoro templario descubierto por un avispado escribano que logró descifrar el enigma de una pintura colgada en la fortaleza allá por el siglo XVII. Las riquezas ocultas tras el cuadro desaparecieron al mismo tiempo que el escribano. Aún así el castillo conserva muchas otras joyas por las que merece ser visitado.

Estas “inusuales” rutas demuestran que aún queda mucho por conocer en la República Checa y que los viajes pueden estar llenos de emociones y de anécdotas que contar al volver a casa.